Una Vida con Propósito: Guía para Encontrar tu Sentido Vital
POR OLGA MARIA Fernandez Arellano
08/02/2025

Saber cómo vivir es una asignatura para toda la vida, donde el único maestro eres tú mismo. La mejor manera de llegar a la verdad de uno mismo es transitar sitios nuevos por dentro y por fuera de uno mismo.
A base de experiencia y errores he comprendido que sin la estructura, planificación, perseverancia, constancia, y sin elegir y priorizar no se puede vivir una vida con propósito, pertenencia y amor propio.
Entiendo que en la vida solo hay dos formas de interpretarla, como un problema que viene detrás de otro o como un aprendizaje humano y anímico. Es una cuestión de perspectiva y, por tanto, de la actitud que quiero elegir en cada momento. El ego te dirá que no puedes elegir y con el tiempo y el autoconocimiento adecuado te darás cuenta de que siempre puedes elegir, pero que el precio a pagar es diferente. Si eliges tú, tienes que esforzarte; si no eliges, otro lo está haciendo por ti y a cambio le estás pagando con tu vida.
Para tener una vida con propósito inevitablemente hay que hacer muchas cosas. No vale con saber cuál es tu propósito si no lo ejecutas. Y saberlo no te garantiza la automotivación de llevarlo a cabo.
Una vida con sentido propio y con metas te separa del 99% de las personas y hay que estar dispuesto a pagar ese peaje. Hay que hacer lo que toca, si te apetece o no. Compromiso, implicación y prioridad son los pilares.
Las ganas de vivir con propósito se trabajan de por vida e implican seguir aprendiendo hasta el último aliento.
¿Cómo consigo una vida plena? Siendo tú el encargado de transformar todos los pensamientos y transmutar todas las grabaciones y creencias que hay en tu cerebro. Y aceptar que es una batalla, una guerra que ganar segundo a segundo, incluso cuando ayer fuiste vencedor, hoy de nuevo sales a ganar. Sin olvidar que una vida plena se consigue luchando incluso sabiendo que vas a perder.
Trabajar mucho y ser un ganador interno no te garantiza el éxito fuera, pero te acerca más y te entrega una vida con sentido, santo grial que todos quieren alcanzar.
Una vida con propósito conlleva ser todo el rato, una conexión con la autenticidad y la presencia. Hacer siendo, no hacer por hacer. Parar para ser, no para dejar de ser un rato.
Por mi experiencia, una vida con sentido almacena pocas cosas materiales, saber vivir con menos, y hacer no para ganar más sino para ayudar más.
Es una tarea difícil mirarse al espejo y reconocer que el ego, el alma dolorida y la niña interior dañada querían éxito por no sentir sus daños emocionales. Pero se ancla la verdad y la humildad en uno cuando estamos dispuestos a que nuestra vida tenga sentido.
El trabajo de la alegría y el gozo en la vida es básico en una vida con propósito, y esto incluye hacer con alegría lo que no nos agrada.
Si quieres que te ayude con esto, anota a la lista vivir en gratitud constante, soltando expectativas y dejando de dar nada por hecho.
No quejarse ni contagiarse de la queja, que al final te la acabas creyendo.
Cuida de tu integridad personal, ponte metas, deseos, objetivos... ve a por ellos como si te fuera la vida en ello y no le des tanta importancia a la meta final sino a quién eres cuando lo estás creando, cuando estás siendo la causa de los efectos. Y una ayudita es que celebres y te premies con cada pequeñísimo logro.
No olvides nunca que una vida con propósito es ayudar a los demás y eso incluye a uno mismo. No des lo que no te estás dando a ti.
Busca que tus actos y tus silencios transmitan algo, sencillez con propósito.
La verdad es que mantener una vida con esta actitud es ir contracorriente y debes estar dispuesto a ello. ¿Quiénes somos cuando todo va bien? ¿Y cuando no van bien? Una vida con sentido no es un valle de flores suaves y de buen olor. Tiene pinchos, sequías y a veces también salen flores.
En muchos tramos de tu vida con propósito el logro estará en no retroceder de donde vienes. Avanzar no es solo dar pasos hacia arriba o delante, es también sostener, persistir y recordar quiénes somos realmente.
Te he hablado sobre ti para una vida con sentido, pero no puedo olvidar decirte que también debe uno trabajar en lo externo, en plasmar hacia dónde uno quiere ir. Entonces podríamos tener todos claro que uno debe trabajar dentro, en sus hábitos y en los objetivos hacia donde se ha marcado sin modificar la meta nunca.
Uno cambia el cómo pero no la meta. Puedes ser flexible como el junco pero no dejar de ser un junco.
Una vida con propósito tiene que ser deseada desde las entrañas, saber cómo se alcanza y hacer todo y más por alcanzarla.
Aprender a vivir una vida plena solo se hace luchando cada día contra la versión anterior de uno mismo. Que hoy no tengas ciertas cualidades no quiere decir que no se puedan entrenar. Escoge las que quieres y vive para ellas día y noche.
Tu vida está donde estás poniendo los ojos ahora mismo.
Mis terapias, talleres, conferencias y libros son para quien está dispuesto a ver y luchar contra todas sus excusas; quien no está dispuesto no lo conseguirá.
Dite verdad y dime si eres realmente feliz conformándote con las excusas que te has creído y si desde ahí sientes que tu vida es plena y con sentido.
La herramienta que te servirá para todo en la vida será la autodisciplina, en lo pequeño y en lo grande, y en todas las áreas de tu vida. Y para esto debes decirle NO a los demás y a ti mismo. No te juzgues por tener excusas pero no te creas lo que piensas.
Los espacios para escucharnos, compadecernos y comprendernos deben existir, y tener terapias semanales para esto de por vida es la mejor decisión que uno puede tomar para ser feliz por uno mismo.
Uno debe alimentar sus deseos cada día, como una hoguera que debe estar siempre encendida, es vital para una vida con propósito.
Mientras pones en marcha todo un sistema de vida que te garantice mantenerte en una vida con propósito, agradece y disfruta de lo que estés haciendo aunque no te guste, cada día sin excepción.
Si le digo a mi cerebro que por un día no pasa nada, él entiende que siempre puede ser ese día.
Mientras creas e implantas tu sistema, comprométete con tu excelencia y con servir a los demás todos los días.
Y no olvides invertir el mismo tiempo en tu construcción interna que externa.
La escucha activa es de las cosas recientes que yo he puesto en mi vida con propósito y está haciendo magia dentro y fuera.
Recuerda que somos seres sociales, ten menos relaciones pero más auténticas.
¿Cómo aceptar la vida que tienes y no te gusta? Es más fácil cuando practicas la observación sin juicio, aceptación y le dedicas tiempo a contemplar.
El problema es que creemos que la vida externa se tiene que adaptar a nosotros, y no vemos que somos insignificantes en una galaxia y somos nosotros los que elegimos qué percibir y hacer con lo que somos donde estamos. Dentro es el único lugar donde uno tiene poder y manda; si sale el sol mañana o no, no lo decides tú, y si el vecino te saluda o no, tampoco lo decides tú.
Mi psicoterapeuta dice que todos llevamos un narcisista cutre dentro, y yo estoy de acuerdo.
Para tener una vida con sentido debemos honrar y amar lo humano y a los humanos. Si generalizamos siempre, o huimos de que otros nos hagan daño no podremos ser plenamente en nuestra vida, porque estaríamos evitando ser parte de lo que somos.
Para llegar a una vida con propósito hay tantos caminos como humanos que lo intentan cada día o que pueden decir que ya han llegado.
Algunos comienzan con definir el tipo de persona que quieren ser, van con todo a por ello y lo hacen con alegría.
Otros eligen un servicio al mundo y con ello una meta a alcanzar, y cuando la alcanzan o están en ello se autodescubren a sí mismos y pivotan a otra cosa.
En ambos casos nunca es por casualidad, nunca es sin luchar y sin esfuerzo y siempre es un camino de cambio interior y autoconocimiento.
El propósito eres tú mismo.
Espero este artículo de blog te sea útil e ilumine tus dudas sobre el camino hacia una vida con propósito. Si quieres que hablemos al respecto escribeme al +34651125818.