EL FRACASO ES UNA DECISIÓN

POR OLGA MARIA FERNÁNDEZ ARELLANO
03/07/2024

EL ERROR ES UNA CONSECUENCIA NATURAL DE ESTAR VIVO, EL FRACASO ES UNA DECISIÓN TUYA

Mis errores como escritora, emprendedora y humana.

 

Llevo tiempo queriendo dar forma a lo que tanto tiempo me tuvo prisionera de la culpa, vergüenza y victimismo.

Me equivoqué, y ahora que he hecho algo con mis errores quiero compartírtelos.

Vamos a enumerarlos que así parecen más emocionantes.

  1. Tenía un sentimiento de NO PODER PERDONARME A MÍ MISMA mis errores, incluso estando avisada de ellos.
  2. Se me subió el éxito a la cabeza.
  3. Creí que un éxito “ERA ALGO EN LA VIDA” y no es nada, es otro paso más en la vida como el de levantarse por la mañana.
  4. Dejé de hablar de mis libros y mis servicios
  5. Dejé mis ventas en manos de una editorial
  6. No salí a venderme cada día
  7. Esperé a que vinieran los clientes y que todo lo hiciera el boca a boca
  8. Dejé mi fuente de ingresos principal sin que mi emprendimiento me diera el doble durante al menos un año
  9. Confié en una persona con resultados escasos y se me contagió la escasez
  10. Confié en una persona en “un hombre pobre por dentro”.
  11. Me junte con personas en escasez
  12. Deje de escribir cada día
  13. Deje de hablarle a mi tribu cada dia
  14. Deje habitos de abundancia
  15. Deje de madrugar
  16. Tire mi biblioteca y mis diarios por consejo de otra persona y no use mis criterios propios
  17. Segui acumulando conocimientos, titulos y cursos sin sacarles rendimiento
  18. Eche la culpa a otros de mis resultados
  19. Permiti que el saboteador interno y “los padres que tuve” siguieran dirijiendo mi vida
  20. Pequé de sincerismo y no jugué el teatro de la vida
  21. Hice el idiota regalando mi trabajo y el tiempo y dinero que pertenece a mis hijos.
  22. Cogí miles de proyectos por una cuestión de ego y “ser vista”
  23. Seguí viviendo y haciendo para “ser vista” y “esperando la validación de los demás”.
  24. Olvide ser responsable de mi
  25. Olvidé cuestionar a los gurús, sabios, mentores… olvidando mi opinión
  26. Olvide ser mi padre y madre en mi
  27. Descubrí que en mí también había una narcisista
  28. Descubrí a la señora víctima que vive en mí
  29. Descubrí la saboteadora interior que quiere que “algunos tengan razón y yo no valga o sea suficiente”
  30. Dejé de alimentarme con mi disciplina y amor a mi cuerpo
  31. Dejé de cuidar “mi vehículo” para esta vida
  32. Dejé de vestirme como una mujer que le apasiona la vida
  33. Me centré tanto en lo espiritual y metafísico que olvidé lo humano y también la vida material.
  34. Dejo de pensar por mí misma en ocasiones
  35. Deje de hacer “una milla más cada día”
  36. Olvide que la pasión por la vida es un hábito diario
  37. Dejé de relacionarme con el mundo
  38. Deja de hacer ayunos
  39. Cuestione el esfuerzo y dude de si merecía la pena
  40. Confundi las reglas del mercado, de las ventas con mis reglas de vida
  41. Juzgue mis principios, mis valores y hábitos como culpables de un resultado
  42. No me dije verdad y tape la verdad
  43. Donde había que ir a vender yo fui quedar bien, hacer como que no me hacia falta y no generé conexiones reales.
  44. Compré las mentiras de otro para justificar mis errores

Unos tienen arreglo, son cuestión de una decisión y otros tienen UN PROCESO DE DARSE CUENTA, verlo y elegir una acción diferente y conveniente para mí.

 

Aprender del error no creo que sea lo complicado, verlo tampoco. Lo que es una película de miedo es perdonarse a uno mismo con toda la culpabilidad arrastrada.

 

Creo que el narcisismo que nuestro ego nos da lo hace más difícil.

Yo soy diferente pero eso no me hace especial. Eso no me hace ni más diva ni justifica el victimismo.

En realidad ahora veo que nada lo justifica. Todo el mundo sufre algo en la vida de una forma u otra, nuestras emociones o vivencias no nos hacen tan especiales como para no hacernos responsables de nuestras vidas, decisiones, superación personal, ganar dinero, pagar facturas, salir a trabajar, cuidar a nuestros hijos,….

 

El buenismo fue otro de mis errores, y creo que además nos convierte en unos farsantes y tapa quién realmente somos frente a los demás. Es un tipo de cinismo camuflado en “buenas intenciones” que realmente son producto de justificar nuestra cobardía humana..

 

En estos últimos años he integrado conceptos que llevo leyendo y estudiando desde que tenía 14 años, pero el click interno lo ha hecho casi 30 años después.

 

En junio he cumplido 44 años y por eso he querido compartir estos 44 errores, pero hay millones más.

Lo que he aprendido es que si no haces nada con los errores, como sacarlos de donde el ego se esconde y transformarlos en un aprendizaje práctico, e incluso sacarlos en forma de libro, como el libro que estoy este mes escribiendo y el borrador que tengo de otro, te hundes en la vergüenza y la culpa se va apoderando de ti.

 

Esto es lo que sucede y si no te lo sacas de encima empiezas a olvidar quién eras, qué te motivaba en la vida, para qué te levantabas por la mañana, qué era lo que querías servir al mundo, tus metas,…

¿Sabes por qué? Porque el saboteador interno que estuvo callado mientras todo eran éxitos en los errores toma el mando si no lo despides y decides anular su voz. Se aprovecha y comienza a justificar que todos los esfuerzos no sirvieron para nada y que realmente él lleva razón desde que eras pequeñita diciéndote que no vales, nadie te escucha y no eres suficiente.

 

A mucha gente de mi familia y entorno no le interesa que yo sea mi padre, mi madre, mi responsable, mi líder, mi jefa, cree mi propia vida, mis propios pilares, y me construya fuerte y poderosa sobre mí misma, porque ellos necesitarían mis fracasos para justificar su vida escasa y victimista.

 

Con todos mis respetos a mis ancestros, a mi familia y los que dijeron eran mis amigos, desde vuestra pobreza y victimismo no puedo ayudaros. Solo puedo ser útil yendo al otro lado.

Solo puedo ser útil haciéndome responsable de mi ego, mi saboteador, mi narcisista, mi castigadora del comportamiento, y decidiendo que ya no tienen voz ni voto en mi vida.

He aprendido que el sarcasmo es necesario para vivir este teatro de la vida.

También que ser súper sincera y decir siempre la verdad no es útil para muchas personas, que no las ayudo por serlo.

He hecho las paces con el sentido del humor, tomandolo como herramienta para soltar ego y relajarme para vivir.

No todo el mundo está preparado para mi forma de ver la vida y no quiero ya gustar a todos, porque quiero gustarme a mí misma.

 

Ya no quiero construir nada para los demás primero, porque PRIMERO VOY YO.

Y algo importantísimo es que no espero nada de quien me maltrató ni espero que cambie. Estoy en modo neutral con esa persona y mis expectativas son cero. Cuando me vuelven las ilusiones de que cambien tengo compasión de mí porque es natural, pero me rescato de la ilusión infantil de que cambie.

 

He soltado el narcisismo de no salir a buscar mis clientes, ese que me impedía vender y venderme. Y me doy cuenta de que los líderes responsables venden todos los días y eligen ellos sus clientes, conocen a las personas a las que ayudan y tienen contacto con ellas.

 

He dejado por tanto de creer a esos mentores que tuve que me hablaban de guardar distancias y crear misterio. De esos mentores me llevé mucho aprendizaje y también mucho egocentrismo inútil.

 

Ya no dejo mi vida, ni mi dinero, en manos de vende humos que me dicen que no tengo que esforzarme, ni luchar, ni sufrir,… que fluya… que si duele es que no es para ti… que si te cuesta es que no es tu sitio…

 

El deseo de vivir se pierde si dejas de luchar contra todo lo que te he dicho. Las voces vuelven cuando te equivocas, para ver si te hunden en la miseria, porque realmente no se fueron. El error fue una consecuencia de ciertas acciones, el sentimiento de FRACASADA sí es una decisión. Y salir de ahí es otra.

 

Vendrán más errores, pero no vendrán más fracasos porque la decisión es no creerme nada que justifique que no luche por mi deseo de vivir, lo que sea que toque vivir ese día.

 

¿Deseas una vida mejor? ¿Una vida con sentido? Deshazte de la narcisista que se cree especial y que no tiene que hacerse cargo de su victimismo. Serás diferente, como yo, seguro si has llegado a estas líneas, pero eso no quita que te hagas responsable de ti y que otro vaya a venir a luchar por tu vida, tu profesión, tus metas, tu construcción personal,…

Voy a ganar fuerza, coraje, impulso y dinero con mis errores, y con la cabeza bien alta por la decisión de ser diferente pero no especial.

 

Te deseo la valentía de ser un común mortal cada día que se esfuerza por una vida auténtica y que merezca la pena, la alegría, y a la vez honres tus diferencias y las potencies.

Si eres escritor, escribe cada día. Si estás vivo hazte responsable de tu vida. Si tienes deseos de vivir bien CURRATELO DE DÍA Y DE NOCHE, gánate cada aliento de vida y siembra en cada exhalación.

 

Olga Fernández

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